empieza la "PRIMAVERA"

 

EMPIEZA LA "PRIMAVERA"

 

Como todas las primaveras me dedico más al carp, ya que para mi oficio es justo temporada de un ten con ten de trabajo y me deja algo de tiempo libre antes de que empiece la temporada de verano, además es una de las épocas en la que más me gusta pescar, no hace ni frio ni calor y las carpas están activas antes de que empiece el desove.

Suelo elegir un par de puestos en primavera para organizar mis salidas de pesca, ya que con el tiempo escaso de tiempo libre que tengo me gusta dejarme el terreno preparado. Esto me conlleva quitarme horas de sueño para poder ir a explorar puestos,viajes a cebar. Pero todo esfuerzo es recompensado con la gran satisfacción.

Elegí dos días para hacer una sesión con mi chica Beatriz, en uno de los lugares que mas alegrías me a dado. Además, me gusta mucho por la salud de la que gozan nuestras amigas. Habitan en una gran masa de agua de 8.000 hectáreas de aguas cristalinas y muy oxigenadas. Su máxima capacidad puede llegar a ser de hasta 1.600 hectómetros cúbicos. Debido a esto las carpas se muestran mas luchadoras.

Ya llegó el día, cargamos los trastos al coche y emprendimos nuestro camino.

Llegamos al puesto de pesca y sin perder ni un solo instante, empecé a echar cebo al agua con ayuda de un spom, un mix de semillas que a la hora de lanzarlo al agua añadí una buena parte de micropellet y bolas partidas en mitad.

Terminé el cebado y me puse manos a la obra enseguida para dejar mi equipito montado lo antes posible. Estaba deseando tener mis posturas sobre el fondo de este maravilloso lugar, ya que el clima que hacía, te incitaba más aún si cabe a este deporte, esta gran masa de agua en ese momento parecía un gran cristal gigantesco,”no se movía ni el humo de mi cigarrillo”.

Una vez montado todo, nos acomodamos en el biwi y encendimos la estufa catalítica para estar calentitos mientras eperabamos el gran momento.

Llegaron las seis de la tarde y preparamos la mesa para merendar, cuando de repente sonó la alarma. De lo que parecía ser un gran ejemplar por la manera que tenía de sacar hilo de mi carrete.

Por ser la primera decidí que fuera Bea quien luchara con lo que seguro que era el pez más grande que ha sacado hasta ahora.

Sacó ni más ni menos que una preciosa royal que dió un peso de 12,6 Kg. Para ser la primera carpa royal que sacó estaba bastante bien.

Cambiamos el cebo de la caña y esta vez le deje decidir a ella que bolas utilizaría para su montaje.

 

 

Hizo un montaje muy atractivo. Snowman de piña y cereza con un maíz artificial. Se notaba que lo había montado ella.

Puesto que había picado pronto este bonito ejemplar, pensé en recebar un poco más antes de irnos, ya que en cuanto cayera la noche nos marcharíamos a una bonita casa rural que habíamos reservado.

Llegó la noche y recogimos para irnos a descansar.

A la mañana siguiente, ya estabamos en aquella orilla de nuevo sobre las siete de la mañana.Queríamos aprobechar nuestro último día. Preparamos todo  y solo quedaba esperar sin el último día nos tenía alguna sorpresa guardada.

Sonó una de las cañas, pero cuando llegamos, vimos que nada tiraba debajo del agua, solo estaba el tensor descolgado.

Empecé a mosquearme pensando que el anzuelo de mi postura no estaría bien afilado, que se habría rozado algo con mi línea.

De todas formas decidí dejarlo por si alguna de estas carpas se había quedado con la miel en los labios y volvería.

Pasaron diez minutos y vaya que si volvió. Por la forma de picar, era mía, esta no se escapaba de posarse sobre mi moqueta.

 

"Ahí estaba esa carpa recelosilla que andaba merodeando mi montaje". Preciosa común que se la veía bastante sana. Esto es precioso, el saber que hay lugares donde a los peces se les ve la vitalidad y la energía que tienen, gracias a sus aguas.

Nadamás devolver la captura ,sin apenas dejarme secar las manos, sonó otra caña. Yo estaba más lejos que Bea y decidí que fuera ella quien clavara esa picada.

Era una carpa muy graciosa. Parecía que se había tragado una sandia. La verdad que era muy bonita aunque tengo que decir que lo mas bonito de la foto no es esa carpa tan maja. Me llena de orgullo y satisfacción ver como disfruta Bea de esta modalidad tan bonita, ya que este deporte no se trata solo de sacar grandes ciprínidos, si no también hay que estar comprometido con el medio ambiente para llegar a disfrutar de la totalidad de lo que significa el carpfishing.

Llegaba la hora de irse. Recojimos todos los trastos, solo quedaban las cañas que siempre las dejo para lo último y siempre me da tanta pena quitarlas. Como en todas mis sesiones, tengo la manía de sentarme al lado del trípode antes de despedirme de las orillas fumandome un cigarrito y observar la maravilla del embalse, rio o lago. Siempre me pregunto que habrá ahí abajo...

Un saludo amigos, espero que os haya  gustado.

 Os eperamos en nuestro blog

 

                                                                                                                                                               Gonzalo torres fernandez